Soy madre de dos mujeres, esposa, agradecida hija, amiga y hermana.

Me recibí de Ing en Producción Agropecuaria en la Universidad Católica Argentina, en el año 1995.

Elegí esta profesión porque quería trabajar para el campo, sector del que me enamoré desde mi primera infancia, herencia y legado de mi familia, en el que jugué, aprendí, crecí y quiero trabajar.

Trabajé en el sector agroindustrial, comercialización, importación, asesoramiento técnico y formulado de fitosanitarios. Allí comprendí la importancia de pertenecer a una cadena que produce e interacciona, donde cada engranaje protagoniza una tarea importantísima.

Fui docente ayudante en la Cátedra de Cereales y Oleaginosas. Allí abracé la pasión por la educación y la certeza de que es fuente de transformación humana y social.

Trabajé en una de las primeras redes de agronegocios que utilizaron conectividad e internet. Allí aprendí la importancia de los equipos multidisciplinarios, me especialicé en diseño y procesos organizacionales.

En organizaciones no gubernamentales trabajé en la dirección ejecutiva aportando la experiencia del mundo empresarial al tercer sector. Hoy continúo siendo parte de varios proyectos vinculados a la educación, el trabajo y la promoción humana de modo voluntario. Estas actividades contribuyen notablemente a mantener el corazón y la razón con una mirada amplia del país y del mundo que somos y del que anhelamos ser.

En el campo dirían que mirar el Cielo me hace tener los pies en la tierra.

Hoy me apasionan la comunicación, la generación de contenidos de valor, los recursos humanos y el desafío de producir y generar riqueza, brindando servicios e incentivando a que otros también lo hagan, en un país favorecido por la naturaleza, no por eso fácil, muy diverso, al que sigo recorriendo y encontrándole motivos para querer.